Creemos que la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo es una, ejemplificada en un cuerpo, que es universal e indivisible, que es formada por hombres y mujeres que han sido perdonados y hechos nuevas criaturas en Cristo (2 Co. 5:17), que sus nombres están inscritos en el libro de la vida, que se conducen con la Palabra de Dios y sus principios para no perder la salvación. (Lc. 10:20 / Flp. 4:3 / Sal. 69:29 / Éx. 32:33 / Ap. 3:5)
Creemos que no hay distinción en cuanto a edad, nacionalidad, idioma, color, profesión ni costumbre. Creemos que la iglesia es y debe ser la muestra de amor de Cristo en esta tierra y que ésta prevalece sobre las puertas del infierno. Creemos que la iglesia es la novia del Cordero y por lo tanto quien obtendrá las promesas de vida eterna. (Mt. 16:18)